Las empresas de belleza y cuidado personal posicionan programas de fidelidad como una nueva herramienta para obtener datos de su audiencia. Con la desaparición de las cookies, estas organizaciones buscan alternativas para mantenerse relevantes.
Maybelline, E.I.f Beauty, Glow Recipe y Kiehl’s cuentan con programas de fidelidad que permiten fomentar el intercambio de datos propios. También mantienen como objetivo reafirmar su valor ante el público que consume los productos de belleza.
La vicepresidenta de comunicaciones de Maybelline, Marnie Levan, aseguró la prioridad es entender al consumidor final sin depender de terceros. Entre la información que buscan obtener están correos electrónicos, fechas de nacimiento, tonos de piel, preocupaciones, productos preferidos y minoristas frecuentes. El usuario se muestra dispuesto a completar los formularios cuando siente que recibe algo de valor.
Fuente: Glossy